Marc Aliana (Guitarrista de Carlos Ann) nos cuenta de su viaje a México
De: ![]() ![]() | Enviado: 29/08/2008 16:44 |
ImprimirSobre mi viaje a México.
El pasado martes volví de México. Estuve allí durante dos semanas para presentar en tierra azteca el último disco de Carlos Ann, "Bala perdida". ¡Os cuento un poco sobre esta increíble experiencia!
Viajé a México el día 12 de agosto con Charly (bajista) y Pedro (road manager). Después de muchas horas de vuelo y una escala, llegamos al Distrito Federal, donde nos esperaba la gente de la productora Ex Ex para llevarnos al hotel.
Al día siguiente tuvimos el primer ensayo, y Charly y yo conocimos a la "mitad mexicana" de la banda: Borux y Alan Boguslavsky. ¡La química surgió al instante! Aunque estaba algo aturdido por el jet lag y por la altura, disfruté mucho de los ensayos. Los temas sonaban muy fácilmente y el ambiente era inmejorable, ¡qué gusto!
Unos días más tarde, viajamos a Monterrey, al nordeste del país, para dar el primero de los dos conciertos programados. Nos metimos todos en una furgoneta y... "¡ándele güey!" Estuvimos todo el día viajando, y todos estábamos sorprendidos de lo nada pesado que se había hecho el viaje y lo bien que lo habíamos pasado. Me estoy dando un poco de rabia a mí mismo pintándolo todo tan bonito, ¡pero es que así fue, amigos!
El viaje nos hermanó mucho, por lo que al día siguiente el concierto tuvo una "vibra" impresionante, realimentada por la energía del público "regio", absolutamente entregado y buen conocedor del trabajo de Carlos.
Pasó una semana entre el primer show y el segundo, días durante los cuales tuve la oportunidad de conocer algo más el DF y sobretodo de visitar Valle de Bravo, un increíble paraje entre montañas del verde más intenso que rodea un lago de aguas bien calmadas.
De regreso a la capital, tuvimos una "convivencia" (como se le llama allí) con los fans, durante la cual cerca de un centenar de personas pudieron charlar unos minutos con Carlos, hacerse fotos con nosotros, etc. Unos días más tarde, el concierto en el Rock House, donde ya durante las pruebas de sonido había gente haciendo cola para comprar su entrada, a pesar de la lluvia. El público, más numeroso que en Monterrey, estuvo salvajemente entregado desde el primer segundo, coreando todas las canciones de Carlos desde el primer hasta el último verso, con una pasión que pocas veces he visto desde encima de un escenario. En definitiva, como ellos dirían, una noche "chingonsisisísima".
Me gustaría expresar desde aquí, y con toda la humildad de que soy capaz, mi gratitud hacia el público mexicano por acompañarnos con tanto gusto en estas dos noches de auténtico rock'n'roll. También a toda la gente que nos ha acogido con tanto cariño (Ex-ex'es, Paola, Dayanna...) y a mis compañeros de viaje (Charly, Alan, Borux, Mariona, Pedro, Óscar...). Y cómo, a Carlos Ann por haberme montado en un avión para cruzar el charco con una Telecaster, una maleta llena de pedales y muchas ganas de compartir buena música con la gente. Gracias a todos y... ¡hasta la próxima, México!
Marc